Un Día En Las Estrellas
La Jineta encendió los motores sublumínicos. La nave de Post, varada estivalmente en una playa perdida, comenzó a levantar el vuelo, enseguida sobrepasó la estratosfera, y en un corto espacio de tiempo se encontraba flotando en la negra bóveda, desde la que sólo se vislumbraba un manto de diminutos puntos plateados. La velocidad era buena, la Jineta había tomado mucha melange la noche anterior. ¿El destino? Un viaje al corazón de una esfera desconocida: Tiraquon 6, en busca del Controlador de Dimensiones.
Antes de partir, los Argonautas Mongopastistas Postclubianos visitaron el oráculo, quien les advirtió que con el fin de que la travesía fuera exitosa, debían entrenarse con el otrora maestro del Controlador, el astrónomo que controlaba la plataforma Kinnego y se contaba entre los mejores en el arte del láser-bass corta-cajas, disciplina que los Pirris deberían dominar para poder enfrentarse a los peligros de la odisea. Barry Lynn aka Boxcutter ya había entrenado con los Pirris de Post, quienes ya lo consideraban uno más de la familia, y ¡qué demonios!, sabían que les vendría bien reclutar a todo un maestro del noble arte marcial Juke-Jungle-Jitsu.
El viaje interplanetario iba sobre reactores, cuando se dieron cuenta de que se habían dejado a alguien muy importante. Afortunadamente, por el camino encontraron a Astroboyz, el Autoestopista Galaico, volviendo de un viaje al planeta Gran Manzana, donde había sido invitado a una audiencia en al Corte del Gran Toro Rojo.
Después de muchas aventuras, llegaron al misterioso Tiraquon 6, donde después de pasar el laberinto Agencial, los pirris tenderían una trampa al Controlador: dejaron una chaqueta de leopardo y una cadena de oro en el suelo y pusieron a Borat con un saco encima. Como era de esperar la trampa funcionó y con una gran sonrisa, los Pirris del Espacio regresan a la Tercera Roca desde el Sol. El Controlador de Dimensiones Espaciales -entiéndase Space Dimension Controller- estaba en el saco, el line-up completo estaba.
Inmediatamente, los mangurrianes de CSM y XPB1 decidieron que para celebrar semejante éxito, se pondrían los pendientes de Kaito, harían la Danza Metamoru y fusionarían en Titan's Halo DJs, un engendro multidimensional de conciencia dual que espalda con espalda, emitirán la señal del techno cosmico.
Coste
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